Sault, misteriosa banda de la que no se sabe la identidad de sus componentes, más allá de haberse sabido hace no mucho que lo conforman tres personas y que, de momento, no ofrecen conciertos en directo, se ha postulado como una de las grandes revelaciones de los últimos meses tras haber publicado nada menos que tres álbumes en poco más de un año, siendo el tercero “Untitled (Black is)” el que ha dado un salto de calidad colocándolos de interesante promesa a banda con una propuesta mayúscula a pesar de lo corto, pero intenso, de su carrera. Veinte temas elegantemente dispuestos que van fluyendo uno tras otro sin apenas sufrir variaciones en cuanto a calidad, hablan de un torrente creativo de unos músicos que parecen haber alcanzado un éxtasis creativo. El estilo ecléctico y atemporal de Sault, con reminiscencias Soul, Gospel, Afrobeat y hasta psicodélicas le confiere un carácter adictivo en su escucha, con ritmos que quedan impregnados en la memoria y que llevan a escuchar el disco una y otra vez para perderse en ese festival de voces distorsionadas y sonidos de sintetizador. Un trabajo que va mucho más allá de ser un imponente ejercicio estético ya que el discurso político a lo largo de todo el álbum deja bien a las claras el posicionamiento del trío con respecto a diversos problemas y que utilizan como denuncia de las injusticias raciales que asolan amplias zonas de Estados Unidos. Poderoso trabajo, en el que, desde su portada de carácter icónico, que refleja de forma contundente el tiempo en el que vivimos, hasta el acabado sonoro de cada uno de sus temas dan lugar a uno de los discos que copará todas las listas de este convulso y extraño 2020 tan falto de buenas noticias. “Untitled (Black Is)”, Sault. Forever Living Originals. 9.99 mp3, 15.99 CD, 34.99 vinilo