¿Cómo empieza uno en la interpretación y acaba enfrentándose a monólogos como “Si tú supieras” o “El Alma en Blanco”?
Son inquietudes que tienes desde joven y vas descubriendo que pueden tener salida, obtener un público, un mensaje. De repente parece que una serie de cosas coinciden, y piensas por qué no dedicarse a esto y poco a poco vas subiendo escalones dentro de este mundo.
Parece que todo el montaje de tus obras empieza y acaba en tu persona, ¿no has recibido ayuda alguna de tipo institucional para sacar adelante proyectos como este?
Ninguna ayuda, son proyectos propios en el que he contado con ayudas puntuales en la producción con mi familia y con Zuriñe Soto en la realización. He intentado crearlo todo y hacerlo con los mínimos recursos posibles, me he valido de mi formación para la promoción y el diseño de la publicidad. Quiero dar el mensaje del poder del individuo, exprimir la naranja de cada uno lo máximo posible, sin que merme la calidad del producto.
También has trabajado en el campo cinematográfico, por ejemplo en el último cortometraje del director Aitor Elorriaga. ¿Es posible compaginar teatro con cine o se tiende a la especialización en uno u otro?
El actor de hoy debe lograr adaptarse a todos los medios pero soy partidario del teatro. Es lo más exigente, pero donde más se aprende. El teatro me ha convertido en interprete. Un actor que solo haya hecho cine tardará mucho más en explotar todo su potencial que aquel que lo hace en el teatro.
¿Cuánto de improvisación existe en tus representaciones?
A la hora de actuar es importante expresar las cosas con viveza y tal como las siente el personaje. Si lo has construido bien, puedes interpretar de forma natural. No más del 5% es improvisación, no suelo recurrir a ella más que en situaciones especiales con el público. Pero es algo que evito si se trata de interpretar a grandes. De todos modos las ideas de creación propia han de evolucionar para mejorarlas. Según pasa el tiempo las cuento de modo diferente.
¿Es posible hacer una carrera artística en el mundo de la interpretación sin acabar yendo a Madrid?
Madrid es una selva, hay más probabilidades pero también más peligro, creo que aquí hay cosas que hacer y que levantar. ¿Por qué no crear una potencia aquí? Ha de haber más ambición, más solidez, ganarse un respeto. En Madrid esta copado, vamos a intentar crear aquí. Son los nombres de los que intentan cambiar las cosas los que perduran en el tiempo.
Tras el éxito de “El Alma en Blanco” ¿estás inmerso en algún nuevo proyecto?
Recuperaré la obra “Si Tú Supieras” para la próxima temporada. Ahora escríbo una historia titulada “Alguien”, con una estructura diferente a las anteriores. Intentaré hacer algo cercano a la ci-fi televisiva de los años 60 sin olvidar mis tintes de comedia y fantasía. También impartiré un taller de teatro en la academia Muzzik de Bilbao. Deseo siempre enseñar lo que he aprendido.
Entrevista realizada para la revista AUX Magazine en verano de 2009