La editorial Fuego Books publica un trabajo que reúne a un plantel internacional de creadores visuales quienes crean un ecléctico trabajo visual inspirado en Twin Peaks, la mítica serie de televisión de David Lynch. Gustavo Alemán, coordinador del proyecto, nos explica los pormenores del mismo y la influencia de la serie y su creador en el arte visual contemporáneo.
¿Cómo surge la idea de reunir en un libro a un grupo de creadores visuales en torno a una serie de televisión?
Nosotros como editorial publicamos libros de fotografía o fotolibros, libros que tienen la curiosa característica, a nuestro modo de ver, de parecer estar hechos para un público muy reducido cuando en realidad hablan un lenguaje, el de la fotografía, que usamos todos los días. En este sentido, cuando se nos ocurrió esta idea, pensamos que relacionar esa «alta cultura» que es el arte contemporáneo y esa otra cultura popular, como es una serie de televisión, podría ser interesante a nivel conceptual y artístico y que valdría también para acercar las cosas que hacemos a un público más grande. También tuvo bastante que ver el fervor que he sentido por esa serie desde la primera vez que la vi y mi deseo siempre de hacer algo con respecto a la serie. Partimos del hecho de que Twin Peaks es una serie muy querida pero que lo es por motivos diferentes, unos se fijan en su estética, otros en los personajes… y es por ello que un libro que surgiera a partir de la serie no podía limitarse a una sola visión. Ese fue el motivo por el que se decidió involucrar a varios creadores en el proyecto.
¿La elección de los fotógrafos que tomaron parte en el proyecto fue en base a unos criterios estéticos determinados en su estilo?
La elección de los fotógrafos sí, fue en base a unos criterios estéticos aunque no solamente. Al abordar la idea del libro no queríamos hacer un simple remake de los ambientes más icónicos de la serie o una reinterpretación de karaoke de la ya existente. Nos parecía mucho más interesante ver la influencia que la obra de David Lynch ha tenido en los creadores posteriores en muchas disciplinas, incluyendo las artes visuales. Ahondar un poco en qué trasfondo hay tras Twin Peaks y ver esos elementos que tanta fascinación nos causa varios años después. Para la elección de los autores contamos primero con algunos que ya teníamos en mente y por otro lado organizamos una convocatoria internacional en la que recibimos 188 propuestas. Con una combinación de los autores invitados más la convocatoria conseguimos una mezcla muy interesante y de entorno internacional que era lo que nos interesaba para el proyecto.
¿Hubo alguna restricción que se les pusiera a los participantes en el proyecto o tuvieron libertad absoluta para reinterpretar el imaginario de Twin Peaks?
El criterio para seleccionar al grupo de artistas participantes residió en que tuvieran visiones muy diferentes pero complementarias entre sí. Elegimos a personas que nos daban la impresión que ya tenían una cierta influencia lynchiana en sus trabajos. La única restricción era que su trabajo no hubiera sido publicado ya en forma de libro. Hay creadores que presentaron trabajo específicamente para el libro y hubo otros con trabajos anteriores al libro, no publicados, que tenían influencias de Lynch. Como sucede en todas las antologías, las decisiones y procesos de cada autor han sido diferentes, como igualmente a la hora de editar sus capítulos, hubo autores que ya nos hicieron una puesta en página a la que solo hubo que modificar en ciertos matices y otros nos daban simplemente una colección de imágenes para que más tarde las editáramos nosotros. Ha sido un proceso bastante orgánico, bastante variado y bastante interesante.
Twin Peaks fue estrenada en televisión hace ya casi treinta años, ¿qué tuvo aquella serie de especial para permanecer tan vigente a día de hoy cuando prácticamente todo lo que para televisión se hacía por aquel entonces ha quedado totalmente desfasado?
Efectivamente Twin Peaks tiene ya casi treinta años y es curioso que aún mantenga su vigencia. Creo que se debe a varios motivos. Fue una serie completamente diferente a todo lo anterior, aunque sus elementos ya formaban parte del paisaje televisivo, sobre todo en su primera temporada. Twin Peaks vivía mucho de la serie policíaca, del culebrón, de la serie de enredo en la que cada personaje tenía un secreto… todo eso enganchaba mucho al espectador así como la estructura de misterio de toda la serie. Pero creo que el motivo de que haya perdurado tanto tiempo es que todos esos elementos reconocibles, al ser filtrados por la mente de David Lynch, les otorgó un carácter más oscuro que conecta más con nuestro subconsciente. La auténtica resonancia de toda la serie es que en el fondo hablaba de cosas muy oscuras, muy violentas, algo muy presente en toda la obra de Lynch, obsesionado con escudriñar el lado oscuro del suelo americano. Su éxito quizás tuvo también algo de azar, de aparecer en el momento justo en el que no había nada parecido en el panorama televisivo y en el que la oferta no era tan abrumadora como es ahora. Aquellas imágenes tan extrañas y surrealistas impactaron mucho en la audiencia y ese impacto sobre nosotros va a seguir ahí durante mucho tiempo.
¿Qué crees que opinaría David Lynch si cayera un ejemplar de «A place both wonderful and strange» en sus manos?
Nos encantaría que eso no fuera algo hipotético y estamos trabajando para que un ejemplar llegue a sus manos. Pero puestos a soñar, mi esperanza es que, siendo Lynch un gran aficionado a la fotografía, comprendiera que este no es un producto oportunista hecho para aprovechar el tirón de la serie sino que es algo que partiendo del mundo que él ha creado intenta llevarlo a nuevas direcciones. Creo que aunque está diseñado para ser un libro accesible para todos los públicos pasa un poco como con Twin Peaks, que no hay respuestas evidentes, no hay moraleja ni explicación de todos los enigmas del libro. Está diseñado para que cada uno saque sus propias conclusiones. Me imagino que si lo viera y lo tuviera entre sus manos sonreiría y se daría cuenta que su obra que pertenece a un ámbito tan personal y privado ha trascendido e influenciado a mucha gente y creo que estaría muy orgulloso de ello.