Tras varios años de andadura, el grupo getxotarra McEnroe, publica su primer larga duración “Mundo Marino” tras varias maquetas, un trabajo llamado a convertirse en una de las revelaciones de la temporada. Canciones amables, un punto de melancolía y el amor en sus diferentes vertientes como inspiración principal en las letras.
Contadnos un poco los comienzos del grupo, cómo fue el proceso que os llevó a formarlo.
Nos juntamos en el año 2002 por amistad, afinidad musical y ganas de hacer cosas. Fue todo muy natural, nos apetecía hacer algo y juntos aprendimos a tocar y a hacer canciones. Grabamos una maqueta a los tres meses y a partir de ahí vino todo lo demás muy rápido. Luego todo se complico, Edu y Gonzalo emigraron a Madrid y eso nos limito para hacer más conciertos y poder ensayar, aún así sobrevivimos y hemos seguido pese a todo. Después vino Pablo y ahora ya parecemos un grupo normal.
Según los críticos, vuestro estilo se enmarca dentro de la música rock americana, ¿estáis de acuerdo con esta afirmación?
Pues no lo sé. Nos gustan muchos grupos americanos y supongo que eso esta ahí. Cuando escucho a Silver Jews si que pienso, ¿les estoy copiando? Pero no, es solo una influencia. Hay muchos grupos y artistas que nos gustan y que nos influirán a su manera como el Nick Cave más tranquilo, los primeros discos de Chinarro o Mogwai.
Si bien el estilo musical puede estar definido, las letras de las canciones parecen algo más inclasificables, ¿dónde encontráis la inspiración para escribir textos como esos?
Pues a mí lo único que me inspira para escribir algo es el amor, que es lo único que merece la pena en este mundo. Me parecen historias cotidianas de amor y desamor.
¿La amabilidad de los ritmos y estructuras de las canciones esconden intenciones más inquietantes? Si se presta atención las letras se puede llegar a tener una sensación desasosegante.
Bueno, yo creo que las canciones no son tan tristes como parecen, o por lo menos a mi no me crean ese desasosiego, pero en realidad una vez hechas las canciones ya son de quien las escucha. Creo que es música simple, o amable como bien dices, y que trata de ser bonita y que quizás haga de contrapeso para llevar mejor esa supuesta tristeza que desprenden las letras. No hay nada premeditado, sale así.
Hay melodías realmente maravillosas en vuestro disco, ¿son fruto de instantes de gran inspiración o se han conseguido gracias a muchas horas de trabajo?
Pues muchas gracias. Nunca nos ha gustado trabajar muchas horas, así que supongo que es fruto de la inspiración. Gonzalo es un gran guitarrista con mucho gusto. Jaime, Edu y Pablo igual. Somos muy poco de dar vueltas a las cosas, las canciones son tal y como las tocamos desde la primera vez.
¿Puede suponer un handicap cantar en castellano? Existen radios que priman la emisión de canciones en otros idiomas y buena parte de los grupos que pudieran encajar en el estilo que practicáis cantan en inglés.
Nosotros empezamos cantando en ingles pero nos duro tres canciones. El idioma es una opción más. Nosotros queríamos decir algo y entenderlo y que la gente que nos rodea lo entendiera también. Creo que cantar en castellano tiene un plus de riesgo pero también una contrapartida impresionante, al menos para nosotros, que es tener la sensación de haber podido explicar todo lo que queríamos explicar y de haber utilizado todos los medios. Respeto muchísimo la opción de cantar en ingles, pero estoy seguro de que habrían muchos grupos que ahora me gustan que no me gustarían tanto si entendiese sus letras y algunos a los que no llego tanto porque no entiendo lo que dicen. Igual el problema es mío que siempre sacaba un cero en ingles.
¿El carácter intimista de las canciones puede ser una traba para llevarlas al directo o es ahí donde más a gusto os sentís?
Creo que no es una traba, es verdad que en directo sonamos más crudos pero creo que se ve bien lo que somos. No te voy a mentir, disfruto tocando en directo pero disfruto más cuando no hay gente escuchándome. Me gusta tocar en el caserío, me divierte grabar, me gusta hacer canciones nuevas en mi casa y también tocar en directo, pero en ese orden.
Entevista publicada en AUX Magazine en primavera de 2008.