Comenzamos 2017, musicalmente hablando, de forma inmejorable con el estreno del tercer larga duración del trío británico The xx de título «I see you». Una vuelta que sucede cinco años después de su mundialmente aclamado anterior trabajo «Coexist», habiendo visto la luz entre ambos el debut en solitario de uno de los miembros de la banda, Jamie xx. Un debut tan apabullante aquel que puso en duda la continuidad misma del grupo pues los caminos que abrían cada uno de los temas de aquel «In Colour» eran tan amplios y bebían de tantas fuentes que rebasaban los límites del estilo de la banda a la que pertenecía. Sin embargo, un año y medio después, The xx parece volver con más fuerza que nunca con un trabajo que en sus propias palabras ha sido el más complicado de llevar a cabo.
Encuadrados en sus inicios en fugaces estilos musicales, de moda por aquel entonces, pronto demostaron el carácter propio de sus composiciones donde guitarras, electrónica y voces producían un novedoso y elegante sonido que los encumbró rápidamente entre los grandes de la música popular de principios de siglo. Ahora, tras más de diez años de existencia, habiendo firmado un puñado de canciones convertidas algunas de ellas ya en himnos generacionales y girado por docenas de países, vuelven con la elegancia de años anteriores aunque incluyendo un aroma luminoso y celebratorio que impregna buena parte de los temas del disco. Puede verse también la mayor influencia de Jamie xx y su querencia por el uso de samplers que vertebran varias canciones.
Una evolución que, no obstante, deja patente las tiranteces creativas entre los miembros de la banda, quienes han ido evolucionando de forma individual y que pudiera dar como resultado que cada vez resulte más complicado aunar fuerzas para crear algo en común cuando los caminos creativos de cada uno parecen haberse diversificado con el paso de los años.
Pero de momento nos queda disfrutar de este su último disco, grabado quizás en el apogeo creativo y vital de los integrantes de la banda.