“Epic”, el álbum de debut en 2015 del californiano Kamasi Washington supuso uno de los mayores acontecimientos musicales de aquel año y probablemente una de las mejores noticias que el mundo del jazz ha podido celebrar en los últimos tiempos, la aparición de una estrella que prometía reinventar el género y que conseguía embaucar tanto a los más puristas como atraer a un público joven que a priori podría sentirse más atraído por la escena indie.
Y es que la propuesta de este músico de místico discurso y poderosa presencia trascendía los bien definidos límites de la escena del jazz para alcanzar categoría de icono pop. Una propuesta que venía a ser una puesta al día de lo que este estilo significaba en la década de los años sesenta y setenta y que también se nutría de la experiencia previa del saxofonista con otros músicos y raperos de la escena hip-hop y su formación como musicólogo.
Un autor al que desde sus comienzos se le ha emparejado con nombres tan ilustres como John Coltrane o Miles Davis y que vuelve de forma rotunda con un nuevo álbum doble, “Heaven and Earth” donde las premisas de su álbum de debut permanecen. Temas de larga duración en la que se alternan temas instrumentales con otros apoyados en la voz y construidos en torno a su saxo tenor, que remite a épocas pasadas en la que el jazz vivió probablemente su apogeo creativo.
Un trabajo que no elude el discurso político en el que Washington ha militado desde sus inicios y que le lleva a reivindicar la cultura negra como elemento integrador y enriquecedor de una sociedad, la americana, que en amplios sectores de la misma no acaba de aceptarla como propia.
“Heaven and Earth” Kamasi Washington Young Turks 2018.