Fue hace tres años cuando Catharina Stoltenberg y Henriette Motzfeldt decidieron unir fuerzas para crear una propuesta musical que podría ser el resumen de las tendencias más destacadas en lo que a música electrónica se refiere de los últimos años. Y es que este dúo noruego afincado en Copenhague es el fruto de influencias tan dispares como actuales entre los que figuran nombres clave de la escena como pueden ser Jamie xx, Jessy Lanza o el legado de DJ Rashad, uno de los responsables de dar a conocer al mundo el Footwork, ritmo surgido en los barrios de Chicago que cada vez impregna más la escena musical contemporánea. Y de todas estas premisas, sumadas a una hierática presencia de las componentes y cálida voz de claras referencias R ‘n’ B, se creó el proyecto Smerz.
Desde sus inicios el dúo ha ido publicando sus temas reunidos en EPs hasta llegar a 2018 con “Have Fun”, trabajo en el que parecen abandonar ligeramente una propuesta que en un principio tuvo un hondo calado experimental para abrazarse más a melodías y hacer la escucha de los temas que componen el EP quizás algo más accesible. Canciones de letras entre divertidas e inteligentes, que ironizan sobre los problemas que mujeres jóvenes pueden tener a día de hoy y todas ellas siempre bajo un hipnótico halo electrónico en el que no abundan grandes arreglos, que por otra parte no parecen ser necesarios en temas que captan la atención desde las primeras notas.
Un trabajo y un dúo que prueban que no todo está inventado en la música, que la creación musical es algo vivo que evoluciona sin cesar y que no es necesaria la revisión continua de fórmulas ya utilizadas en el pasado aludiendo a la falsa idea de que todo tiempo musical pasado fue mejor.