¿Cuál es el origen de Frank Lee y cómo así sus pasos le han traído a grabar sus canciones hasta estas latitudes?
Frank Lee se forja tras muchos años de estar a la sombra, tocando el bajo en grupos de versiones hasta que florece una inquietud, unas canciones que salen de dentro y llegas a este punto en que interpretas lo que te apetece con quien te apetece.
Tu estilo podría encuadrarse dentro de la Americana Music. ¿Cuáles serían las características principales que una canción habría de tener para poder considerarse dentro de este estilo?
Sí, puede considerarse así. Americana, New Folk que llaman ahora. Es un estilo que bebe del Blues, del Country, que tiene sus raíces en la música americana pero que cada uno lo adapta a su estilo, sobre todo en las letras, conservando esa esencia que reside en la armonía y estructura de las canciones.
Atendiendo a las letras, a los instrumentos, incluso al modo de grabación… ¿es posible componer, grabar o interpretar canciones de este estilo sin hacer un ejercicio de nostalgia de otros tiempos pretéritos y otros lugares lejanos?
A decir verdad mis canciones hablan de lo que es la vida en general, hablan de uno mismo, de experiencias personales a este lado del Nervión. Nostalgia, puede ser, no he inventado nada nuevo aunque estas canciones las he hecho desde un punto de vista personal. En Waitin’ encuentras historias que le pueden ocurrir a cualquiera, historias que son atemporales y universales.
Un estilo tan definido como este, ¿tiene margen de evolución para nutrirse de otras influencias que en un principio le serían ajenas o sería de alguna forma desnaturalizar las sensaciones que la Americana ofrece al oyente?
Todos los géneros de música pueden fusionarse y evolucionar aunque yo he preferido quedarme en un estilo más clásico. Reflexionando sobre las canciones que componen este disco, los acordes que las construyen son muy similares a lo que te puedes encontrar en otros estilos. La diferencia radica a la hora de ejecutar los temas. Son canciones que funcionan con guitarra y armónica y que podrían funcionar también tocada a ritmo de rock. Concibo la canción como un todo, como algo que puede tomar diferentes caminos.
¿Grabar y publicar un disco como este es un ejercicio de ir a la contra con respecto a lo que es norma o han sido las circunstancias las que te han llevado a ello?
Las condiciones me han llevado a ello. Es cierto que hoy día el mercado está mucho más abierto y es más fácil grabar un disco que hace veinte años, pero no oculto que hubiera preferido poder haberlo hecho de una manera más tradicional y con grandes medios de producción.
¿Cómo ves la situación de un estilo como este de la Americana a este lado del Atlántico? ¿Percibes un interés creciente? ¿Una minoría muy fidelizada? ¿Pasa del todo desapercibida?
Esta música ya ha hecho su recorrido. Le queda poco tramo de evolución. Está muy bien lo que se hizo en los 60 y 70 pero se sigue queriendo consumir este tipo de música o de interpretación a día de hoy por lo que salen nuevas voces. No tiene el seguimiento que puedan tener otros estilos pero sí tiene un público fiel. Es además una música muy accesible y que puede gustar para todo el mundo.