A sus 79 años recién cumplidos, Bob Dylan publica el disco “Rough and Rowdy Ways” a mediados de este mes de junio. Primer álbum con canciones inéditas desde que, hace ocho años apareciera “Tempest” y que hará el número treinta y nueve de su larga trayectoria.
Un disco compuesto por 10 temas del que ya se anticiparon tres de ellos en las últimas semanas entre los que cabe destacar “Murder Most Foul”, toda una lección de historia de Estados Unidos comprimida en casi 17 minutos y que da cuenta del vigor y creatividad de una de las mayores celebridades que la música ha dado en el último siglo.
Dylan, siempre acompañado por su guitarra y armónica y con, todo hay que decirlo, unas cuerdas vocales algo limitadas, puede presumir de haber sido el único músico galardonado con el Premio Nobel de Literatura en 2016, un galardón que llegó muchos años después de irrumpir a principios de los años sesenta con canciones que hablaban de amor, de religión y de la pulsión que anidaba en millones de jóvenes que ansiaban cambiarlo todo. Un sonido que partiendo del folk evolucionó con los años hacia el rock, pero sin perder nunca el carácter poético de las letras de sus canciones, que traspasaron fronteras y generaciones convirtiéndose en uno de los mejores letristas de la historia de la música popular y sin ningún lugar a dudas en uno de sus mayores exponentes.
Solo queda pues disfrutar de su nuevo material, cuando muchos ya no esperaban canciones nuevas suyas y rendirse ante la figura de este músico errante, en gira perpetua desde hace más de treinta años, excesivo y algo huraño.